Agroindustria con miedo al sentido común

Por: Patricia Dopazo Gallego – Sara Serrano | Publicado: 26 de marzo 2018

La industria alimenticia utiliza los grandes medios de comunicación para difundir ataques dirigidos a la producción ecológica de alimentos, un modo de producir y consumir que genera cada vez más conciencia.

Es difícil precisar la fecha en la que empezó todo, pero vamos a situarla en septiembre de 2012. Con Txetxu, ganadero vasco ahora ya jubilado, salíamos temprano a visitar la finca de Txato e Iñigo Larizgoitia, dos hermanos que en Zeberio habían transformado un monocultivo con un único cliente, Mercabilbao, en una agricultura diversificada que les permitía llenar la cesta semanal de más de un centenar de familias de los pueblos cercanos, sin intermediarios. Alguien nos llamó (por entonces no había WhatsApp): “Comprad el periódico de hoy, veréis qué sorpresa”. En la portada de El País, aparecía este titular: “Si come ecológico, no crea que es más sano”.

Desde entonces se han sucedido informaciones contradictorias en los medios de comunicación respecto a los alimentos ecológicos. ¿Son más saludables, más justos? ¿Evitan el cambio climático?

Para intentar arrojar luz sobre esto, conviene pensar de forma sistémica y no fijarnos únicamente en el producto final, sino en su sistema de producción. “La producción agroecológica propone el diseño y manejo sostenibles de los agroecosistemas con criterios ecológicos a través de formas de acción social colectiva y contribuye a dar respuesta a la actual crisis ecológica y social en las zonas rurales y urbanas. La agroecología es, entonces, una disciplina científica, un conjunto de técnicas, pero también un movimiento social”, explica Mª Dolores Raigón, presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE).

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