La exigencia es clara: México no debe posponer la prohibición del glifosato y sus plaguicidas asociados

La semana pasada, más de 60 organizaciones mexicanas e internacionales firmaron una carta conjunta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador y al pueblo de México para exigir la protección de un país libre de transgénicos y glifosato.

La exigencia es clara: México no debe posponer la prohibición del glifosato y sus plaguicidas asociados, así como de los transgénicos, que han demostrado causar daños ambientales, sanitarios, sociales y económicos.

Esta carta es el resultado del trabajo coordinado de muchas organizaciones incluyendo Vía Orgánica, Regeneración Internacional y la Asociación de Consumidores Orgánicos y ha sido respaldada por agricultores, apicultores, activistas, científicos, certificadores orgánicos y miembros de la academia.

El glifosato es un herbicida clasificado por la Organización Mundial de la Salud en 2015 como posible carcinógeno en humanos. Sus peligros ya han sido demostrados en 1.108 artículos científicos (Rossi, 2020 disponible en la web: naturaleza de los derechos (http://www.naturalezadederechos.org/antologia5.pdf ). Se ha informado y cubierto ampliamente sobre malformaciones congénitas, alteraciones en los sistemas nervioso, hormonal y gastrointestinal, infertilidad, varios tipos de cáncer (linfoma no Hodgkin), encefalopatía, mutagénesis, autismo, Parkinson, trastornos del sistema nervioso, endocrino y renal, intolerancia al gluten, daños hepáticos y daños en el sistema inmunitario. Los daños a la biodiversidad incluyen daños a anfibios, peces, aves, reptiles, moluscos, tortugas, abejas y otros polinizadores. También hay afectaciones al agua y al suelo (Watts et al, 2016 citado por Bejarano, 2017)

En México y otros lugares del mundo ya existen alternativas al glifosato. En México ya se han instalado varias biofábricas y el gobierno mexicano ha manifestado que nuevas revisiones y metaanálisis de cientos de investigaciones científicas y experiencias de campo confirman y fortalecen la evidencia de que en la agricultura diversificada y agroecológica existen alternativas viables al glifosato para productores de diferentes escalas.

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Encuentro regional de agroecología reunió a más de 70 campesinos en Hualqui

Producir más y mejor con menor impacto ambiental. Eso es lo que se ha propuesto el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), a través de su inédito Programa Transición a la Agricultura Sostenible (TAS) y cuyos 74 beneficiados se congregaron en la localidad de Talcamávida, de la comuna de Hualqui, para profundizar sus conocimientos en dicha materia.

El encuentro, organizado junto a INIA Quilamapu, atrajo a agricultoras y agricultores de las Provincias de Arauco, Concepción y Biobío, quienes realizaron recorridos por estaciones temáticas como bioinsumos, compostaje, riego y apicultura, logrando aprender técnicas, conocer nuevas herramientas y novedosos productos libres de químicos para enfrentar plagas, enfermedades agrícolas y el estrés de los cultivos.
Fabiola Lara, directora regional de INDAP Biobío, comentó que “con esto estamos promoviendo la generación de más huertos agroecológicos, por ejemplo, eliminando el uso de pesticidas. Nuestros usuarios son testimonio de que las acciones agroecológicas son una alternativa real y eficaz en el panorama de la producción agrícola, y económicamente viables y sostenibles a largo plazo también”.
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Día de la Tierra 2024 – Regenerando la Tierra, regenerando nuestra salud

La salud del planeta y la de las personas son una, se mantienen a través del ciclo de los alimentos, el ciclo de la vida, el ciclo de la regeneración. Somos parte de la Tierra de sus complejos procesos vivos.

La tierra, los alimentos y nuestros cuerpos son sistemas vivos interconectados.

La comida es medicina cuando forma parte del flujo de la vida, de la tierra a las plantas y a nuestro organismo. La biodiversidad es alimento, la biodiversidad es salud. La biodiversidad hace crecer la biodiversidad.

En el corazón de un futuro ecológico hay un continuo sostenido entre comer y cultivar. Cuando se rompe este delicado equilibrio, las repercusiones afectan a todos los aspectos de la vida.

Los alimentos industriales producidos con combustibles fósiles y productos químicos fósiles están llevando a la biodiversidad de la tierra y de nuestros organismos a la extinción.

Desde el uso indiscriminado de productos químicos hasta la proliferación de OMG y monocultivos, la primacía del comercio con fines lucrativos ha causado estragos en los sistemas ecológicos, nuestra salud y nuestros medios de vida. La globalización ha acelerado esta tendencia destructiva, exportando un modelo de producción alimentaria que prioriza el lucro sobre las personas.

La biodiversidad es la piedra angular de la resiliencia climática, un componente vital a todos los niveles de los ecosistemas que mantiene el equilibrio y la resiliencia. La salud también debe tener en cuenta la diversidad, el rico tapiz de vida que nos sustenta. La verdadera soberanía sobre nuestro bienestar sólo puede alcanzarse regenerando y trabajando en armonía con todas las fuentes de nuestro sustento, desde las semillas, los alimentos hasta el agua, el suelo y la biodiversidad.

Pedimos la protección de la Tierra a todos los niveles para un futuro más resiliente.

Los Derechos de la Madre Tierra están profundamente arraigados en la esencia misma de la vida: la semilla. La semilla encarna la esencia de la soberanía de la Tierra, representando su derecho inherente a florecer y evolucionar según sus propios ritmos. Sólo en un sistema alimentario sin venenos puede florecer realmente la semilla, libre de las cadenas de la contaminación química y la codicia de las grandes empresas.

Es en la práctica de los pequeños agricultores ecológicos y de todos los demás guardianes de la Tierra donde estos derechos encuentran su expresión más auténtica, a través del cuidado de los suelos, la biodiversidad, la diversidad cultural y la salud en todas sus formas. Volver a la tierra es vital para la libertad y la supervivencia humana. Debemos regenerar nuestras semillas, nuestros suelos y, por tanto, nuestro futuro.

En este Día de la Tierra, los síntomas de nuestro planeta enfermo son ya demasiado evidentes. Nos negamos a seguir el camino hacia la extinción que nos han puesto delante, porque la extinción no es una opción, es una afrenta a la esencia misma de la vida.

En este Día de la Tierra hacemos un llamamiento a la humanidad para que siga el camino de la regeneración de la Tierra. El camino que revierte la degradación de la Tierra, de nuestros alimentos, de nuestra libertad. El camino que abre la vía a un futuro habitable, construido sobre las múltiples y diversas realidades ecológicas. El camino a través del cual los sistemas alimentarios y agrícolas de diversas culturas han evolucionado durante miles de años y pueden seguir evolucionando en el futuro. Ahora que nos encontramos en un cruce de caminos hacia nuestro futuro, reafirmaremos nuestro compromiso con la Tierra y sus derechos inherentes. Nuestro compromiso es la dedicación a la defensa de la biodiversidad, la preservación de la salud y el empoderamiento de los custodios de la Tierra como guardianes del futuro de nuestro planeta.

Este Día de la Tierra decidimos poner fin a un siglo de petróleo, productos petroquímicos, venenos, plástico y contaminación del suelo, el agua, las semillas, nuestros alimentos y nuestros cuerpos.

  • Renovamos nuestro compromiso de cultivar alimentos sin veneno.
  • Nos comprometemos a proteger y regenerar nuestra biodiversidad, a sanar la tierra, a sanar la comunidad humana, a proteger la salud de las generaciones futuras.
  • Desde la base hasta las políticas públicas, amplifiquemos las voces de quienes regeneran nuestros suelos, los verdaderos custodios de nuestra Tierra.
  • Reconstruiremos la solidaridad y la comunidad y juntos cultivaremos la esperanza, en cooperación y asociación con nuestra familia de la Tierra.
  • Trabajando con la Tierra, cultivaremos la abundancia. Revertiremos la desertización del suelo, de nuestros organismos, de nuestras mentes, de nuestros corazones. Unidos como una sola humanidad en un solo planeta, haremos crecer la vida, la salud y el bienestar.

Del suelo nacen la biodiversidad, la diversidad cultural, la salud y la resistencia al cambio climático. Proteger la Tierra es proteger nuestra vida, nuestro futuro, nuestra libertad.

Somos miembros de la Comunidad de la Tierra en la que todas las especies, pueblos y culturas tienen un valor y derecho de sustento intrínsecos.

Para el nuevo gobierno, la “agroecología” parece ser mala palabra

Que la Dirección Nacional de Agroecología de la Secretaría de Agricultura no iba a sobrevivir demasiado tiempo en el nuevo gobierno encabezado por Javier Milei no era demasiado difícil de adivinar, y de hecho Bichos de Campo había anticipado este escenario. Lo inaudito es que el funcionario a cargo del área, el ex decano Fernando Vilella, no se animara a recibir al responsable de ese sector, el agrónomo Eduardo Cerdá, para transmitirle esa decisión personalmente, como corresponde a las buenas personas.

Cansado de esperar una reunión con Vilella, quien sistemáticamente eludió esa audiencia solicitada por el director de Agroecología, Cerdá presentó en las últimas horas su renuncia al cargo, que desempeñaba “ad honorem”, sin costo para el Estado.

“No nos escucharon y dieron de baja a la mayoría de los técnicos que estaban en la Dirección de Agroecología de la Nación, la que vaciaron y disolvieron. Antes de presentar mi renuncia, que la demoré para proteger a los compañeros que dependían de mi firma, pedimos varias audiencias a las autoridades de la Secretaría y nadie nos atendió. Por eso, dejamos de estar en ese lugar; pero vamos a seguir, de todas maneras, acompañando a los municipios y a todas las organizaciones que quieran fomentar la agroecología”, se despidió Cerdá en un texto que compartió este lunes por la tarde, más de cien días después de la asunción de Milei y la designación de Vilella como responsable de Agricultura.

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Conexiones entre agroecología y agricultura regenerativa

La seguridad alimentaria es una de las necesidades más básicas de un ser humano, y la amenaza de la inseguridad alimentaria provoca una ansiedad primordial. La inseguridad alimentaria se encuentra entre las principales causas de la migración relacionada con el clima y, a su vez, una de las principales causas de la creciente inseguridad de las naciones. Con estas vulnerabilidades tan crudas, no es de extrañar que la gente en todo el mundo cuestione su suministro de alimentos o que esté surgiendo la preocupación mundial por un sistema alimentario industrial que alimenta el cambio climático y causa inestabilidad política, sin mencionar un sistema que debilita nuestro sistema inmunológico y causa una nutrición grave. -condiciones de salud y enfermedades relacionadas.

¿Qué es la agroecología?

La agroecología se basa en las prácticas, conocimientos y contribuciones ancestrales de los sistemas alimentarios indígenas y estudia agroecosistemas completos, no sólo su biología y ecología, sino también sus dimensiones sociales, culturales, económicas y políticas.

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México retrasa la prohibición del glifosato prevista para el 1 de abril

Después de mantenerse firmes durante más de tres años en sus planes de prohibir el herbicida glifosato a partir del primero de abril, las autoridades mexicanas anunciaron que retrasaban la prohibición.

México mantiene actualmente una disputa comercial con Estados Unidos por su negativa a aceptar el maíz genéticamente modificado (GM), alterado para tolerar la pulverización con glifosato y fabricar toxinas que repelen las plagas, y las autoridades mexicanas han declarado en repetidas ocasiones que consideran tanto el maíz GM como el glifosato una amenaza para la salud de la población mexicana y del medio ambiente.

Sin embargo, menos de una semana antes de que la prohibición entrara en vigor el 1 de abril, las autoridades anunciaron que el uso del glifosato podría continuar hasta que se encontraran otras opciones para el control de las malas hierbas. La medida se tomó en medio de un fuerte cabildeo de poderosas empresas agroquímicas mundiales y la presión de funcionarios comerciales estadounidenses.

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Bolivia no se baja del podio de países que más monte pierden en el mundo

El reciente informe de Global Forest Watch (GFW) que acaba de ser lanzado, y las nuevas revelaciones sobre la pérdida de bosques durante el 2023, particularmente en termino de bosques primarios, en Bolivia, son alarmantes.

Aproximadamente se han perdido, durante el 2023, 696.362 hectáreas de bosque, el segundo nivel más alto registrado en la historia de Bolivia después del tristemente recordado año 2019, cuando se contabilizó una pérdida de 852.098 hectáreas de bosque. Esta nueva revelación que acaba de hacer GFW representa un aumento del 17% en comparación con el año 2022, confirmando la aceleración de la tendencia de destrucción del bosque que comenzó en 2019.

Durante los últimos 5 añosBolivia ha perdido el 40% de todo el bosque que perdió desde 2001, es decir, de los últimos 23 años. Si bien desde 2016, a nivel global se tiene en promedio una pérdida de bosque de 26 millones de hectáreas en el mundo, la superficie con la cual Bolivia contribuye es cada vez mayor.

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Proponen en el Senado en México implementar agricultura regenerativa

La senadora Geovanna Bañuelos de la Torre pidió poner en marcha un nuevo enfoque en el sector

La senadora Geovanna Bañuelos de la Torre presentó una iniciativa con el objetivo de que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural formule, conduzca y evalúe una política para el fomento e inversión de la agricultura regenerativa.

En el documento, que publicó en la Gaceta Parlamentaria del miércoles 20 de marzo, la legisladora del PT consideró que la mitigación del cambio climático va más allá de la descarbonización de la economía mundial.

Para ello, dijo, es indispensable cambiar radicalmente ciertas actividades, entre ellas la agricultura, “la cual representa la cuarta causa de emisiones de gases de efecto invernadero”.

Bañuelos de la Torre explicó que, para lograr este objetivo, es necesario regresar a ciertas prácticas, conocidas como agricultura regenerativa, que promuevan el menor uso de agroquímicos, la conservación de la materia orgánica, la humedad en los suelos y la biodiversidad, y que, por ende, cumplan con múltiples servicios ambientales.

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Cultivar la tierra para combatir el cambio climático y resistir la sequía

La sequía y la revuelta campesina, dos asuntos muy vinculados a la emergencia climática y a la tierra, llevan varias semanas en el centro del foco mediático. ¿Hay alguna forma de que el dañado sector primario sea precisamente quien impulse la mitigación del cambio climático? Sí, impulsando un cambio en el modelo de producción de los alimentos. Dejar atrás el sobrepastoreo, la agricultura intensiva y la deforestación para poner la salud del suelo y de la naturaleza en el centro del sistema, lo que llamamos agricultura regenerativa. Para fomentar este modelo agrícola, el CREAF arranca el proyecto Regenera.cat con financiación de la Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca (AGAUR); una iniciativa de dos años que combinará la experiencia de 4 fincas de Cataluña que llevan varios años implantando la agricultura regenerativa en vid, huerta y árboles frutales, entre otros.

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El informe hace cinco recomendaciones para promover la agricultura regenerativa

El informe, Avance de la agricultura regenerativa en Canadá: barreras, facilitadores y recomendaciones , fue dirigido por la profesora de Ivey Diane-Laure Arjaliès, fundadora y directora del Laboratorio de Finanzas Sostenibles de Ivey. Dijo que ha observado una gran cantidad de investigaciones científicas, tanto occidentales como indígenas, que señalan los méritos económicos y ecológicos de la agricultura regenerativa . A pesar de este conocimiento generalizado y el consenso de los agricultores, la práctica aún tiene que encontrar su terreno.

“Los agricultores quieren tener tierras saludables, ver cómo sus rendimientos aumentan con el tiempo y mejorar nuestra resiliencia al cambio climático . Pero, cuando miramos las cifras, no vemos una gran adopción de prácticas regenerativas”, dijo.

Este tipo de agricultura, dijeron los investigadores, alguna vez fue una práctica sostenible y de larga data en Canadá. Sin embargo, las innovaciones industriales y el crecimiento demográfico llevaron al predominio de las prácticas mecánicas a gran escala en el sector.

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